Leo al pasar que los cerebros no son para pensar. Que están ahí no para que tironeemos de ellos como de un hueso que no entrega nuestro perro, sino para mantenernos a flote, vivos.
Ensayo
El gran merodeador de la vida: comentarios a Un acueducto infinitesimal, de Ernesto Lumbreras
Las aproximaciones a la vida y milagros, la travesía terrenal de Ramón López Velarde, siempre me han parecido (incluso las que abiertamente se han ubicado del lado de la ficción) una lección de anatomía. Ante los misterios del cuerpo, incluso creyendo que hallarían el espíritu, los antiguos facultativos procedían a la disección. Justo esto se ha llevado a cabo con el corpus de la obra literaria y la correspondencia, intentando descubrir pistas conducentes al enigma del alma creadora.
Dante y las palabras (fragmento)
¿La poesía? Es una cosa completamente diferente del empleo ordinario del lenguaje, que es el de entender los aspectos manifiestos o latentes de la realidad natural o social, les da significación, y los comunica —a la colectividad o a una persona en particular— con miras a una acción que las palabras se ocupan igualmente en caracterizar, en describir.
Rabia. Literatura y pandemia
Desde que se supo que habíamos vuelto en cuestión de días a la Edad Media: cadáveres en fila, hombres cavando fosas comunes en medio de las ciudades, hospitales improvisados en cualquier parte, la incredulidad y el miedo comenzaron a cundir como no lo habían hecho en cien años. Si la rabia proviene del miedo, ¿cómo vencerla? Transformarla en otra cosa sin que deje de serlo en su esencia, es posible al pintar, al componer, al cantar, al construir, al filmar, al calcular, al escribir
Ilegible (Fragmento)
Hubo un taller. O habría. Habría habido un taller. De haber tenido un espacio. De haber estado acondicionado un sitio. De haber tenido tiempo. Porque, de inmediato, viene a la mente la pregunta por las condiciones necesarias para un taller. Las necesarias y las suficientes. La pregunta que viene a la mente, en este caso, es: ¿qué condiciones necesarias y suficientes deben cumplirse para que haya un taller?
La reconciliación de las lenguas
Adalber Salas descubre que ningún vocablo tiene un verdadero homólogo en otra lengua, lo que da lugar a la indeterminación, que “no es el lugar de la carencia, sino del juego. La región donde una cosa termina volviéndose otra con un guiño. El traductor es el homo ludens por excelencia, el artesano de la indeterminación”
H. A. Murena: Una corteza de paraíso
Al presunto ideal de lo comunitario, opuso como nadie el derecho de cada uno a pensar por sí mismo y, sobre todo, en contra de sí mismo. No olvidemos que alguna vez definió a la forma literaria del ensayo como “una vacilación afortunada de la cultura” y que siempre prefirió la ineficacia del arte a la así llamada acción.