Decir que David Huerta incidió de una manera única y deslumbrante en la poesía de nuestra lengua es decir poco. La poesía de David Huerta no es sólo una forma nueva de expresión que abreva en las mejores fuentes de la tradición literaria española y universal, a las que les da un giro personalísimo, es también un proyecto cognitivo que se alimenta con las inquietudes de la filosofía y de la ciencia
David Huerta
Dos miradas sobre David Huerta
David Huerta falleció el 3 de octubre de 2022. Poeta fundamental de la lengua española; excepcional pensador, divulgador y traductor de poesía —y editor de la última época impresa de esta misma publicación—, Huerta dejó, a su muerte, un vacío en la vida cultural y literaria de México, entre sus amigos y lectores (una y la misma cosa). Recordamos al autor de Incurable con este par de testimonios de amistad y admiración.
Cámaras secretas [fragmento]
La enfermedad ajena se vuelve pretexto para otras introspecciones. “Si tomara una fotografía de este puente vacío”, se pregunta el poeta, “¿conseguiría retratar mi introspección?” Una arteria obstruida en otro cuerpo se convierte en un camino para devenir, existir plenamente, experimentar en carne propia el impasse de los vencidos.
El cristal con que se mira
Estamos ante un cristal de vida, la poesía, regalada a quien sabe escuchar la Naturaleza, un milagro esparcido por las olas rítmicas sobre la playa prosódica. No es un cristal unívoco, sino polisémico, el caleidoscopio que guarda su unidad en la variación, los manierismos de un fractal.
Del tiempo condensado: una conversación con David Huerta
Los libros de poesía se escriben para el oído y para la inteligencia pero también para los ojos. Esa es la triple finalidad o los tres puertos a los que debe llegar el libro de poesía. Fue una aparición en la oreja: es un endecasílabo con toda su andadura muy bien colocada. De ahí se desprendió todo lo demás, como las notas para hacer una sinfonía, para hacer una comparación un poco bombástica.
David Huerta, los murciélagos escuálidos o la eufonía de un cuitlacoche superlativo
La poesía, como declaró nuestro homenajeado al recibir el Premio Xavier Villaurrutia, “hace pensar lo impensable”; así como el objetivo de la música sería “hacer oír lo inaudito” y el de la pintura “hacer ver lo invisible”.
David Huerta, entre la poesía y la prosa
Muchos de los motivos folklóricos del vampiro están presentes en Alien, pero también algunas de sus escenas más propiamente literarias. Una de ellas, episódica en la novela de Bram Stoker, es en cambio central en la película de Ridley Scott: la aparición del monstruo en una nave de la que no es posible huir. El barco en que Drácula llega a Londres, como la nave de Alien y el laberinto del Minotauro, es una prisión de la que nadie sale vivo, es cierto, pero en Inglaterra y en Creta queda siempre gente de sobra para que el monstruo se cebe hasta el hartazgo.
Cae la noche
Cae la noche desde la boca izquierda de un demonio.
Cae la noche con un acompañamiento de dragones minúsculos
y catoblepas radiantes. Cae la noche con una lentitud de discóbolo,
con una pausa roja y luego una pausa azul de ninfa coronada.